Obvio. Rodeada de agua por todas partes. Lo que no deja ser un símil muy gráfico para recordar que la isla está aislada. 40 años de embargo económico por los todop

Pero el tema de la Isla … venía a cuento del agua. En cualquier dirección en la que se mire uno encuentra la inmensidad del horizonte marino; El Mar Caribe hacia el sur y el oeste y el atlántico hacia el norte y el este. Y más allá del horizonte, concretamente a 90 millas al norte, los Estados Unidos de América. El sueño americano. El país del consumismo. El todo poderoso dólar . El derroche energético. Los carros modernos. Y muchos seres queridos, familiares y amigos. La diáspora de cubanos “exiliados” en Miami y el sur de la florida totaliza varios millones, que guardan entrañables recuerdos, y que ya van por la tercera generación.
Esa poderosa combinación de tentaciones –familia, dinero, libertad, - ha sido, y sigue siendo, un potente imán para aquellos más desesperados que se aventuran a cruzar las 90 míticas millas. Porque hace falta estar muy desesperado para aventurarse a cruzar esas 90 , muchas veces fatales millas. Eso se lo que pensaba cada vez que iba a visitar el Hogar del Balsero en Key West (cayo Hueso) , cuando vivía en Miami hace 15 años.

Después con el criterio de muchas singladuras, y la perspectiva de un Patrón de Yate titulado, -o los pricipios aventureros de www.riesgobajocontrol.com- sigo admirándome y conmoviéndome ante las hazañas que suponen esas travesías –no siempre exitosas-; Tormentas tropicales, patrulleras cubanas primero y guardacostas americanos después, mar de fondo, la corriente del golfo y los voraces tiburones que infestan esas aguas. –la infra desarrollada infraestructura pesquera Cubana permite la supervivencia de una riqueza de fauna ya poco frecuente en casi cualquier otro océano del globo.-
Y si hablo de tiburones –dientusos- , barracudas, -picudas- , marlins, vuelvo a recordar a Hemingway –ya no como metáfora de quien ha sido mi anfitrión esta inolvidable semana- sino del escritor epicureo, hedonista, aventurero, padre de dos hijas guapísimas y que nos dejo entre otros títulos imperdibles, la épica batalla narrada “el viejo y el mar.”

Y una no menos epica pintura de Hommer: La corriente del golfo.
Hasta mañana.
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